En España las energías renovables han de alcanzar el 27% en el consumo final de energía para el año 2030.
El nuevo Marco Energía y Clima es crucial porque marca el camino de la política de lucha contra el cambio climático hasta 2030.
Los Estados miembros acuerdan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en al menos un 40% respecto a los niveles de 1990, conseguir una participación de las energías renovables del 27% en el consumo final de energía y mejorar la eficiencia energética en un 27%.
Se trata de un gran paso para que Europa lidere las negociaciones internacionales sobre cambio climático.
España se compromete medioambientalmente para los próximos 16 años y logra un avance muy importante para superar su histórico aislamiento energético.
Se impulsan las interconexiones energéticas, en especial en la Península Ibérica, como había reclamado España durante el proceso de negociación.
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